La fiebre de la bicicleta como medio de transporte llegó a Sevilla hace varios meses.
La verdad es que no era comprensible que en una ciudad tan llana como nuestra Sevilla, no hubiera costumbre de usar este medio tan maravilloso, excelente para la salud y nada contaminante.
Cuando estuve en Eindhoven para asistir a la final de la Copa de la Uefa que disputó allí el Sevilla FC, me llamó muchísimo la atención el ver familias enteras utilizando este medio de transporte para ir al colegio, al trabajo. Personas de todas las edades, familias enteras.
Entonces fue cuando comprendí que en Sevilla no había esta costumbre por miedo al tráfico. Allí, en Eindhoven, descubrí los tan suplicados por los ciclistas, carriles bici.
En Sevilla empezaron a construirse hace algunos meses y ya hay bastantes kilómetros construidos. Esto ha provocado el uso de este medio por un gran número de personas, viéndose ciclistas continuamente por cada calle de la ciudad.
Pero ésto ha provocado también un fenómeno curioso, al menos, para mí. Aunque las bicicletas están a un precio bastante asequible, sobre todo las normalitas, pudiéndose encontrar en cualquier centro comercial por entre 100 y 200 €, son muchas las personas que han rescatado de los trasteros sus bicicletas de la niñez o las de sus antepasados.
Es curioso ver mezcladas en los parking o circulando por los carriles, bicicletas ultramodernas, plegables, de ciudad, mixtas, etc, con bicicletas muy antiguas, pintadas a brocha por los propios dueños para hacerles un lavado de cara, motoretas de cuando éramos niños, las típicas BH y GAC con las que todos comenzamos a circular.
Son imágenes curiosas de esta nueva tendencia de circular en bici. Me gustaría saber qué motivo arrastran a estos ciclistas a recuperar bicicletas de los trasteros: ¿nostalgia?, ¿falta de recursos económicos?, ¿moda?, ¿probar si les gusta este medio antes de invertir en una buena bicicleta?.
No sé, la verdad, pero me gustaría saberlo.
La verdad es que no era comprensible que en una ciudad tan llana como nuestra Sevilla, no hubiera costumbre de usar este medio tan maravilloso, excelente para la salud y nada contaminante.
Cuando estuve en Eindhoven para asistir a la final de la Copa de la Uefa que disputó allí el Sevilla FC, me llamó muchísimo la atención el ver familias enteras utilizando este medio de transporte para ir al colegio, al trabajo. Personas de todas las edades, familias enteras.
Entonces fue cuando comprendí que en Sevilla no había esta costumbre por miedo al tráfico. Allí, en Eindhoven, descubrí los tan suplicados por los ciclistas, carriles bici.
En Sevilla empezaron a construirse hace algunos meses y ya hay bastantes kilómetros construidos. Esto ha provocado el uso de este medio por un gran número de personas, viéndose ciclistas continuamente por cada calle de la ciudad.
Pero ésto ha provocado también un fenómeno curioso, al menos, para mí. Aunque las bicicletas están a un precio bastante asequible, sobre todo las normalitas, pudiéndose encontrar en cualquier centro comercial por entre 100 y 200 €, son muchas las personas que han rescatado de los trasteros sus bicicletas de la niñez o las de sus antepasados.
Es curioso ver mezcladas en los parking o circulando por los carriles, bicicletas ultramodernas, plegables, de ciudad, mixtas, etc, con bicicletas muy antiguas, pintadas a brocha por los propios dueños para hacerles un lavado de cara, motoretas de cuando éramos niños, las típicas BH y GAC con las que todos comenzamos a circular.
Son imágenes curiosas de esta nueva tendencia de circular en bici. Me gustaría saber qué motivo arrastran a estos ciclistas a recuperar bicicletas de los trasteros: ¿nostalgia?, ¿falta de recursos económicos?, ¿moda?, ¿probar si les gusta este medio antes de invertir en una buena bicicleta?.
No sé, la verdad, pero me gustaría saberlo.
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