Monday, March 23, 2015

15 años en mis manos

La suerte está echada. Mis pequeñas cumplen tres años y tenemos que tomar la decisión de a qué colegio llevarlas.
Hemos decidido lo que de verdad creemos que es lo mejor para ellas, un colegio que llega hasta bachillerato, que enseña valores, al menos, lo que para nosotros son valores, pero siempre tienes la duda.
Qué pasa si no entran y nos mandan a un colegio que no nos guste. Y si teníamos que haber elegido ése que también nos gustaba pero que era más pequeño y no tenía esto o lo otro. Y si hiciéramos un esfuerzo y la llevamos a un colegio privado....y así miles de dudas.

La suerte ya está echada, como hace 36 años mis padres hicieron por mi, ahora yo decido por sus próximos 15 años, decido cuál será su segunda casa durante una gran parte de sus vidas.

Solo espero no haberme equivocado y que algún día las dos me digan "gracias papá" por llevarnos a este colegio.

Wednesday, February 18, 2015

La Justicia en España

Hace más de un año vi como un "profesional de la carretera", o al menos, así se llaman ellos a sí mismos, golpeaba brutalmente a un coche bien aparcado. Vi como este sujeto se bajaba del furgón y a patadas desenganchaba su furgón del paragolpe trasero del coche. Vi como se montaba de nuevo y se iba.
Apunté la matrícula, la empresa del furgón y le dejé una nota al propietario del coche. No ese día, que no tenía papel, sino al día siguiente.

Un año después el coche sigue con el paragolpe rajado porque el conductor del furgón negó el hecho. El juicio ha tardado un año y quince días, toda una condena, sobre todo si el vehículo hubiera sufrido un daño que no le permitiera circular, que no fue el caso.

Fui llamado a declarar y juré que decía la verdad. Conté lo sucedido. El Juez no ha dado validez a mi testimonio, dice que es raro de creer que viera lo que pasó y no interviniera y que no dejara el papel hasta pasado un día o dos.

Esto es España. Este es el país que tenemos, seguro que porque es el que merecemos. Un país en el que un desalmado incivico golpea un coche aparcado y se va de rositas aunque haya quien lo haya visto.

Vergüenza de país y vergüenza de los jueces que tenemos.