Friday, April 04, 2008

Atascos y más atasco

Lo de circular por Sevilla es está conviertiendo en un infierno. Hay determinadas avenidas, calles, etc. que da igual la hora a la que intentes acceder a ellas, el colapso de la circulación es total.
Hoy, sin ir más lejos he tardado de la Raza a Virgen de Regla cerca de una hora y porque me salí de la SE-30 si no, todavía estoy allí.
No sé si el metro (cuando esté totalmente terminado y con esto me refiero a todas las líneas) será la solución, pero desde luego hay que darle alguna o terminaremos volviéndonos locos con tanto atasco.
Si alguien se pusiera a calcular lo que cuestan esos atascos, seguro que se solucionaban. Tiempo, combustible, estrés.
En fin, seguiré soñando con la llegada del metro como el gran salvador. Mientras, aprovecharé esos momentos para escuchar la radio, que es lo único bueno que tienen estos malditos atascos.

Demasiada desigualdad

Esta situación tiene que acabar explotando. No sé en qué consistirá realmente la explosión, pero cuando hay tantas desigualdades, la gente acaba explotando, como pasó en la Francia de 1789.
No es posible que cada día lleguen a España inmigrantes en patera, jugándose la vida para, con suerte, malvivir en cualquier alojamiento para inmigrantes o hacinados en algún piso de dimensiones reducidas, vendiendo pañuelos en los semáforos y que en ese mismo mundo, un ex-Beattle se gaste en un hotel más de 7.000 € por noche o un tío se gaste 12.000 € en un tanga para su mujer.
Esto no podrá mantenerse mucho tiempo, espero. Y lo peor de todo es que el mundo capitalista venció al comunista por goleada, cuando, quizás, una mezcla de ambos sea lo verdaderamente justo.
Y encima, nos piden solidaridad a los que tenemos una vida normal, sí, a los que tiramos más o menos como podemos (cada vez menos con tanta inflación) mientras menos de un 10% de la población mundial tiene una riqueza que no puede ni derrochar.
Y además, todos estos archimillonarios, viven bien gracias a todos esos pobres que se hartan de trabajar para que ellos puedan vivir así.
No tiene más remedio que explotar y espero que sea pronto.