Thursday, October 18, 2007

La psicosis de los puntos

Hoy he asistido a una discusión entre varios amigos. Decidían el lugar para hacer un almuerzo. Uno de ellos había propuesto un restaurante en las afueras de la ciudad. Los que después tenían que volver en coche, no estaban de acuerdo. Si después hay que conducir no tomo ni una copa, decían la mayoría.
Es curioso lo que ha hecho la ley de los puntos. Hay que ver lo valioso que pueden llegar a ser. Es curioso que hace unos años, estos mismo jóvenes no se plantearan el problema de regresar con una copa de más. Parece que no les preocupaba perder la vida en un accidente, aunque supongo que todo el mundo piensa que "controla". Pero es que tampoco parece que les preocupara la multa que le caería en caso de ser parado por la Benemérita.
Sin embargo, los puntos son sagrados. No lo entiendo. No entiendo cómo puede preocupar tanto perder unos puntos que son fácilmente recuperables y antes no te preocupara pagar una buena multa. Siempre pensé que lo que más nos dolía era el bolsillo, pero veo que me equivoqué. Pero lo peor es pensar que la posibilidad de perder puntos ha sido más eficaz que las vidas que se pierden cada año por culpa de la mezcla alcohol-carretera.
El ser humano es impredecible. Pero de cualquier forma, el fin justifica los medios, al menos en este caso y lo importante es que esta vez, sea por la razón que sea, estos amigos no vendrán con una copa de más. Algo es algo.

Monday, October 15, 2007

La política

Antes de empezar, tengo que decir que en teoría me gusta la política. Me encanta la dialéctica y la política hubiera sido, quizás, un lugar perfecto para practicarla.
De pequeño me gustaba mucho la política e intentaba que mi padre mi explicara esas cosas que ni así era capaz de entender. No entendía, tampoco, como había gente que decía que no entendía de política, que no gustaba. Hoy les entiendo. ¿Qué política tenemos en este país?. Vale que lo que a mí me gusta, o me gustaba, era casi pura teoría, pero la práctica que tenemos aquí es vergonzosa.
¿Qué es para mí la política?. Para mí, la política, es la forma en que nuestros representantes gobiernan, negocian, etc., y todo en base a una ideología. Según esta teoría, todos los hijos de trabajadores, de currantes deberíamos ser de izquierdas, porque los políticos con esta ideología deberían buscar, haciendo política, lo mejor para nosotros. Todas sus propuestas deberían ir encaminadas al bien común del más desfavorecido. Por contra, los terratenientes, los patricos, deben ser de derecha, pues los partidos de esa ideología son los que defienden el capitalismo y por ende a ellos.
Pues bien, toda esta teoría, simple, pero real, no tiene nada que ver con lo que vemos diariamente de nuestros representantes políticos (eso por no hablar de los sindicatos, que necesitarían muchos post para ellos solos).
Hoy en día, da igual el partido que gobierne, y por supuesto, de la ideología que tenga. Las decisiones son prácticamente las mismas, al menos en lo que se refiere a economía y trabajo. La oposición, por contra, da igual de qué ideología sea, su única misión es estar en contra de la propuesta del partido gobernante. Ninguno de ellos piensa realmente qué le interesa al pueblo. Ninguno de ellos. El primero propone una ley con vistas electoralista la mayoría de las veces. El otro, sea o buena o mala, va en contra. Y va en contra, aún sabiendo que unos meses después si está en el gobierno tendrá que proponerla. ¿Pero qué es este circo?. ¿Cuándo va a alguien a decir BASTA?. El que lo diga, el que sea fiel a unas ideas, independientemente del partido que las proponga se ganará el respeto de todos nosotros y quizás, sólo quizás, consiga más respaldo en las urnas que estos payasos que nos gobiernan.