Saturday, March 05, 2011

La Biblia de Barro

Segundo libro que me leo de Julia Navarro, el cual, corrobora las sensaciones que tuve al leer el primero, La Sangre de los Inocentes.
Libro de fácil lectura, de carácter histórico y que mantiene el interés durante todo el libro. El final, como en el primer caso, me ha decepcionado un poco, pero es que yo soy de esos románticos que prefieren un final feliz y apoteósico.
El libro discurre principalmente en la Irak previa a la II Guerra del Golfo y es una crítica nuevamente al nazismo y a los intereses económicos existentes detrás de cualquier guerra, alternando con los tiempos de Abraham.
Bueno libro que no debe faltar en ninguna biblioteca.

Y dale con los bancos

Qué coraje me da escuchar una y otra vez en distintos escenarios, ésta vez en el Carnaval de Cádiz, que la culpa de la crisis la tienen los bancos.
A ver si nos enteramos ya que  la culpa de la crisis, al menos, en lo que a España se refiere, que ha tenido una peculiaridad distinta al resto del mundo, por la burbuja inmobiliaria, no es de los bancos, o al menos, no exclusivamente.
La culpa la han tenido principalmente los especuladores inmobiliarios, que tanto dinero han ganado y que ahora no aparecen por ninguna parte.
La culpa también las han tenido todos los que han ganado dinero con esa burbuja inmobiliaria, los tasadores, los albañiles, los trabajadores relacionados con la construcción.
La culpa también la han tenido los compradores, que se han endeudado más de lo que podían pagar. Que sí, que el banco les dió el crédito, pero mire usted, a mí no se me ocurrió comprar una vivienda hace cinco años pagando de cuota la mitad de mi sueldo, y el mío es estable, no como desgraciadamente, el de mucho de esos compradores. El banco tiene su culpa por concederlo, pero el verdadero culpable es el que aceptaba una cuota de 800€ ganando 1000€ al mes. No haber aceptado macho.
Los banco han  tenido culpa, claro que sí, porque se han visto envueltos en la marea consumista y concedieron préstamos y financiaciones con un riesgo mayor al recomendable. Pero ahí están, sufriendo las consecuencias de ello. Pero, qué pasa con el resto de intervinientes en el sistema. ¿Qué ha pasado con los especuladores, por ejemplo?. Nada, el dinero no aparece, pero lo tienen, eso está claro.
Vamos a dejar de culpar al que puso el dinero y ha cambio se lleva inmuebles que no les sirven para nada y vamos a buscar a los verdaderos culpables y hagámosles pagar por ello.